PRIMERA PARTE:
El refugiado sale de Madrid, a Valencia va encaminado, allí deja su hogar, yermo y desheredado
Con lágrimas en los ojos muy fuertemente llorando la cabeza volvía y quedábase mirando
yo, con fuertes lágrimas en los ojos aguantando el remordimiento por dentro brontando
la maleta pesada aguantando, con tres libros casi rebosando
y con el móvil para ir anotando en ellos uno llamado Fernando el Temerario, firmado
con mi cara de amargado subiendo al coche de costado
en el asiento desparramado yo, malas cosas pensando
el tan sucio y cansado con la esperanza de seguir respirando
mi valeroso padre el arranque inició del viaje alargado al ver el camino pasmado
una sensación yo, alegrado de llegar al sitio esperado
en ese preciso momento dado con el cansancio me quedé embobado
todos los momentos bonitos recordados los recordé muy acurrucado
vosotros habríais llorado pero yo los ojos había cerrado...
vosotros habríais llorado pero yo los ojos había cerrado...